No pude encontrar nunca al autor de ésto, no quiero estar Cerca de la revolución por lo tanto pido disculpas públicamente por usarlo. Se que es un Pecado Mortal, pero lo uso, pq me tocó el alma y lo sigue haciendo. Aunque suene Cretino felicito al verdadero autor, y vuelvo a pedir disculpas por los pequeños arreglos que hice para que sea mas mío, este es mi Rock and Roll yo
I`m not in love
Hace ya mucho tiempo siento que estoy a punto de caer entre dos edificios dorados, una caída que no termina, se hace cada vez más larga, y me esclaviza a desafiar la muerte y a pasar la línea de lo absurdo, como un encuentro con el diablo. Es que esos cuchillos que hundiste con la pasión de un peso muerto en mi corazón no me dejan salir de esta casa vacía, que me encadena al mundo de lo tóxico.
Necesito un gol, una dicha, una música de fondo para cualquier fiesta animada, sentir que alguien en el mundo piensa en mí. Pero nadie más lo hace desde hace mucho, y después de un tiempo te das cuenta que el tema no es que no te animás a despegar, sino que pasan los años, acostumbrados a pasar, y que la gente es la misma, y la pesadez de todos los días se hace irremediable. Y que lo que ves es lo que hay.. ya está. Pero la vanguardia es así. Más allá del veneno que respiro, te prometo que me guardo un momento del día y rezo por vos.
Mi intuición, según solías repetirme con tu voz saltarina Chipi chips, esa que tanto me festejabas, me dice que el amor espera. Que espera con paciencia a todo el mundo. Además podrías entender (y no estaría mal que entiendas algo fuera de tu mundo hermético) que no es un pecado mortal, “It's only love: sólo es amor”. Amor veraz, limpio, efectivo, indiscutible. Porque yo tuve tu amor, necesito tu amor, es el glorioso antídoto, y se me hace difícil reemplazarlo. Y como dice esa película sordomuda que solíamos ver: “Love is love: amor es amor”, y nada más. Amor. Ni amistad ni simpatía. Amor. Punto.
Pero me doy cuenta que en el fondo todo eso era happy and real, y que vos también estabas verde. No podes negarlo, porque yo lo sentía cuando te veía, cuando te escuchaba, cuando sentía tus labios y tu nariz respirando sobre mi cara. Y también sé cuál era tu vicio. Me encantaba decirte “Say No More”, pronunciando bien cada letra. Y entonces el reloj de plastilina se detenía. Mi corazón hacía un sonido como de demoliendo hoteles, quinientos taladros neumáticos acribillando el asfalto. “Chiquilín” te susurraba y me robabas un beso, de esos que tantas ganas tenía de regalarte y vos simplemente me lo robabas, sin permiso. Después, sin ninguna total interferencia, me mirabas con esos ojos de videotape y me decías “No te mueras en mi casa”, y yo esperaba con devoción esa frase. La frase que canturreabas, solfeabas, con corcheas, blancas, negras, fusas, semifusas, claves de sol y de fa; una sinfonía de agujas que amenazaban con herirme.
Tu risa siempre fue el constant concept de alegrarme el día, el ocultarme debajo de las sábanas, de esconderme para que no me veas y después saltar y asustarte con dulzura, cuando veía que tu entrecejo no cesaba de fruncirse. ¡Y tan poco te costaba hacerme sonreír! Otra de las delicias de tu magia, tu encanto, tu embrujo, tu hechizo, tu brujería, tu negro conjuro. “Vemos...” Te contestaba yo, como si le estuviera hablando a tu corazón.
Podíamos callarnos y ya sabíamos lo que el otro iba a decir, porque antes de terminar la frase sonreíamos, y sentíamos la necesidad de callarnos, de no aburrirnos con palabras insulsas. Pero me quedaba en tu casa, sólo un poquito no más, como quedan las huellas en el mar. Te quedabas en tu sweet home Buenos Aires, y te llenaba la cabeza con filosofía barata y zapatos de goma. Me hacías el aguante, y no me dejabas caer en la torpeza.
Nos decíamos sweet dreams, y cuando salía de ahí vos sabes que pensaba: “Me siento mucho mejor”. Y como si fuera una soldado de lata iba hasta el piano bar, ahí en el Gramercy Park Hotel, donde sonaba siempre un tango 4, algún tema de amor, o un rap de las hormigas. Parecías un vampiro fanky buscando un símbolo de paz. Marcaba el dos cero uno, plan 9, sólo para escuchar tu voz una vez más, como una música del alma. Te pedí mil veces: Bancate ese defecto, no es que tenga demasiado ego, sino que siempre puedes olvidar, y es más, todo el mundo quiere olvidar, pero yo no. No quería, no debía, no osaba, no me arriesgaba.
El día en que te habías ido y te habías comprado esos nuevos trapos y te hiciste uno de esos raros peinados nuevos, ese día, te llamé: “Hola”, dije y sonaba como la hija de la lágrima; gracias a la mala señal, sólo Dios sabe lo que murmuraste. Pero sonó a una frase elaborada y de fea, muy fea gana.
“No soy un extraño”, te contesté, para que en caso de que estés yendo de la cama al living, me oyeras bien.. son estos clics modernos.. Sin dejar de preocuparme te pregunté “¿Como estás?” y me canturreaste “Estaba en llamas cuando me acosté, y ya es viernes 3 am”. Mi tono de pasajera en trance, como en el show de los muertos, me delató.
“No llores por mí, Argentina”, te dije, como si mi inconsciente colectivo quisiera acercarte, como una de esas canciones de jirafas, de las que tanto nos reíamos juntos. ¿Te acordás? Yo sí, porque tu risa todavía está grabada en mi cabeza, como un ritmo, una música, la armonía y la melodía, todo junto.
“No me verás en el subte”, lanzaste las palabras como un paracaidista suicida. “No voy en tren, mañana me tomo la ruta del tentempié”.
Y en seguida, sin dejarme un segundo para contestarte salieron de tu boca, con la fuerza de un gato de metal, las palabras: “No se va a llamar amor.. I’m not in love”; soltaste, escupiste, vomitaste, arrasaste, destrozaste todo a tu paso. Como si tuvieses fifteen forever y pudieses echar plateado sobre plateado. No toquen nada, tengo fiebre, correte Beethoven, rompan todo. ¡No, loco! ¡No bombardeen Buenos Aires!!, no sé si sólo pensé o si lo grité. ¡Yo no quiero volverme tan loco, y el adivinó!. “Mientes” fue lo único que me salió de los labios, labios de Mellow Yellow.
Después de un largo silencio, ninguno decía nada, y agregaste: “Tus superhéroes, ángeles y predicadores ya hicieron demasiadas promesas sobre el bidet”. Los dinosaurios de mi fantasía se despidieron lentamente de mi mundo, de mi cabeza, de mi cuerpo y hasta hoy me siguen pegando abajo. Y veo muy difícil volver a subir, remontar, y aparentar que todo fue una pesadilla.
Ahora me siento y me voy a sentir culpable eternamente, porque mi alta fidelidad no tuvo ninguna influencia. No quedan más curitas para las heridas de mi corazón, de mi alma, de mi ser, y ninguna canción de dos por tres te va a enseñar cómo conseguir chicas, porque lo que vendrá, nunca, ni aunque pasen treinta años, va a ser igual a lo nuestro.
No. Ya es parte de la religión, esa que vivo todos los días, esa que tanto detesto y desearía olvidar, dejar de lado y seguir mi vida como si un presente hipócrita fuese capaz de perdonar la maldad, la crueldad, la dureza, mi dureza. Ni aunque tenga todo el oro del mundo voy a poder salir de esta terapia intensiva que me corroe, me lastima día a día, me mata poco a poco, me envenena gota a gota, me estruja nudo a nudo, y después… Sólo serán partes de mí.
Una vez un amigo me lo mando por email, cuando se fue a vivir a los angeles, me pareció original, esta bueno.
ResponderEliminarGrande García, que generó tanta ideas a otros.
SAludos totales.
No me verás en el subte...
ResponderEliminar¿es tuyo el texto?
Grande García, definió como pocos el famoso "gen argentino".
ResponderEliminar(Justo hoy amanecí escuchando el Unplugged de Charly en un cole por la ruta, en el único y cortísimo viaje que hice en mis muy cortísimas vacaciones.)
No hay bajo que suene mejor que el de Funky.
ResponderEliminarGroso Charly.
Salute
Buena, muy buena entrada. La mediocridad para algunos es normal, la locura es poder ver más alla..
ResponderEliminarGuantes:SIempre será un disparador de ideas.. tanto talento contenido en una sola eprsona se contagia. Un genio, siempre
ResponderEliminarLucas: aclare al principio que no se trataba de un texto mío, no se quien es el autor y pido disculpas por usarlo, lo redacte, le agregue temas y lo hice mas mío.
Hugo: tal cual, no podría estar mas de acuerdo, el Unpluggued la rompe, ideal para viajar, para pensar y para quemarte la cabeza un rato.
Shimmy: es increíble, la intro es descomunal de ese tema. Los pianos que se manda en ciertos temas como Tango o Película sordomuda le siguen los pasos
Dany, esas palabras están tatuadas.. SAY NO MORE
Este viernes con mi casa vacía y la lluvia que me sirve de cortina, regalé minutos y compartí sentimientos con párrafos algo cursis, pero que llegan y tocan. Quizás porque nos encontramos en una cuidad de pobres corazones que buscan refugio en donde solo habitan los fantasmas de chicas muertas que el tiempo fue dejando.
ResponderEliminarPara esto no existen las pastillas, ni las curitas para tapar las heridas, simplemente, tener el aguante para enfrentar todo lo cretino, sabiendo que es parte de la religión de la vida.
Estas son solo palabras de un chiquilín fabricante de mentiras, y quizás de nada sirvan, pero me siento mejor diciéndolas que callándolas… Say No More