sábado, 26 de febrero de 2011

Reiteramos

Sospecho que los 38 grados constantes de fiebre, los mocos, placas, dolores de oído, de cabeza, etc.. son venganzas lentas y tortuosas de mi inconciente, luego de haberlo llevado a ver en vivo a La Champion Liga.


Las nuevas experiencias puede ser perjudiciales para la salud.

miércoles, 23 de febrero de 2011

La cuestión

Fija que las personas que utilizan en reitereadas ocasiones de un relato la frase "te juro, no miento", tienen la flasedad de un abra aquí de los productos envasados

domingo, 20 de febrero de 2011

Pink Fluyd

Me gustaría saber que consumen los cantantes románticos/latinos que ven todo en la vida color rosa

























Rosardo Montaner

sábado, 19 de febrero de 2011

2x3.. llueve

Es todo un tema.. ¿El frío actúa sobre el calor o el calor sobre el frío?


El día en que entienda eso muchos problemas existenciales de mi vida se van a solucionar.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Pubis Angelical

No pude encontrar nunca al autor de ésto, no quiero estar Cerca de la revolución por lo tanto pido disculpas públicamente por usarlo. Se que es un Pecado Mortal, pero lo uso, pq me tocó el alma y lo sigue haciendo. Aunque suene Cretino felicito al verdadero autor, y vuelvo a pedir disculpas por los pequeños arreglos que hice para que sea mas mío, este es mi Rock and Roll yo

I`m not in love
Hace ya mucho tiempo siento que estoy a punto de caer entre dos edificios dorados, una caída que no termina, se hace cada vez más larga, y me esclaviza a desafiar la muerte y a pasar la línea de lo absurdo, como un encuentro con el diablo. Es que esos cuchillos que hundiste con la pasión de un peso muerto en mi corazón no me dejan salir de esta casa vacía, que me encadena al mundo de lo tóxico.

Necesito un gol, una dicha, una música de fondo para cualquier fiesta animada, sentir que alguien en el mundo piensa en mí. Pero nadie más lo hace desde hace mucho, y después de un tiempo te das cuenta que el tema no es que no te animás a despegar, sino que pasan los años, acostumbrados a pasar, y que la gente es la misma, y la pesadez de todos los días se hace irremediable. Y que lo que ves es lo que hay.. ya está. Pero la vanguardia es así. Más allá del veneno que respiro, te prometo que me guardo un momento del día y rezo por vos.

Mi intuición, según solías repetirme con tu voz saltarina Chipi chips, esa que tanto me festejabas, me dice que el amor espera. Que espera con paciencia a todo el mundo. Además podrías entender (y no estaría mal que entiendas algo fuera de tu mundo hermético) que no es un pecado mortal, “It's only love: sólo es amor”. Amor veraz, limpio, efectivo, indiscutible. Porque yo tuve tu amor, necesito tu amor, es el glorioso antídoto, y se me hace difícil reemplazarlo. Y como dice esa película sordomuda que solíamos ver: “Love is love: amor es amor”, y nada más. Amor. Ni amistad ni simpatía. Amor. Punto.

Pero me doy cuenta que en el fondo todo eso era happy and real, y que vos también estabas verde. No podes negarlo, porque yo lo sentía cuando te veía, cuando te escuchaba, cuando sentía tus labios y tu nariz respirando sobre mi cara. Y también sé cuál era tu vicio. Me encantaba decirte “Say No More”, pronunciando bien cada letra. Y entonces el reloj de plastilina se detenía. Mi corazón hacía un sonido como de demoliendo hoteles, quinientos taladros neumáticos acribillando el asfalto. “Chiquilín” te susurraba y me robabas un beso, de esos que tantas ganas tenía de regalarte y vos simplemente me lo robabas, sin permiso. Después, sin ninguna total interferencia, me mirabas con esos ojos de videotape y me decías “No te mueras en mi casa”, y yo esperaba con devoción esa frase. La frase que canturreabas, solfeabas, con corcheas, blancas, negras, fusas, semifusas, claves de sol y de fa; una sinfonía de agujas que amenazaban con herirme.

Tu risa siempre fue el constant concept de alegrarme el día, el ocultarme debajo de las sábanas, de esconderme para que no me veas y después saltar y asustarte con dulzura, cuando veía que tu entrecejo no cesaba de fruncirse. ¡Y tan poco te costaba hacerme sonreír! Otra de las delicias de tu magia, tu encanto, tu embrujo, tu hechizo, tu brujería, tu negro conjuro. “Vemos...” Te contestaba yo, como si le estuviera hablando a tu corazón.

Podíamos callarnos y ya sabíamos lo que el otro iba a decir, porque antes de terminar la frase sonreíamos, y sentíamos la necesidad de callarnos, de no aburrirnos con palabras insulsas. Pero me quedaba en tu casa, sólo un poquito no más, como quedan las huellas en el mar. Te quedabas en tu sweet home Buenos Aires, y te llenaba la cabeza con filosofía barata y zapatos de goma. Me hacías el aguante, y no me dejabas caer en la torpeza.

Nos decíamos sweet dreams, y cuando salía de ahí vos sabes que pensaba: “Me siento mucho mejor”. Y como si fuera una soldado de lata iba hasta el piano bar, ahí en el Gramercy Park Hotel, donde sonaba siempre un tango 4, algún tema de amor, o un rap de las hormigas. Parecías un vampiro fanky buscando un símbolo de paz. Marcaba el dos cero uno, plan 9, sólo para escuchar tu voz una vez más, como una música del alma. Te pedí mil veces: Bancate ese defecto, no es que tenga demasiado ego, sino que siempre puedes olvidar, y es más, todo el mundo quiere olvidar, pero yo no. No quería, no debía, no osaba, no me arriesgaba.

El día en que te habías ido y te habías comprado esos nuevos trapos y te hiciste uno de esos raros peinados nuevos, ese día, te llamé: “Hola”, dije y sonaba como la hija de la lágrima; gracias a la mala señal, sólo Dios sabe lo que murmuraste. Pero sonó a una frase elaborada y de fea, muy fea gana. 
No soy un extraño”, te contesté, para que en caso de que estés yendo de la cama al living, me oyeras bien.. son estos clics modernos.. Sin dejar de preocuparme te pregunté “¿Como estás?” y me canturreaste “Estaba en llamas cuando me acosté, y ya es viernes 3 am”. Mi tono de pasajera en trance, como en el show de los muertos, me delató.

No llores por mí, Argentina”, te dije, como si mi inconsciente colectivo quisiera acercarte, como una de esas canciones de jirafas, de las que tanto nos reíamos juntos. ¿Te acordás? Yo sí, porque tu risa todavía está grabada en mi cabeza, como un ritmo, una música, la armonía y la melodía, todo junto.
No me verás en el subte”, lanzaste las palabras como un paracaidista suicida. “No voy en tren, mañana me tomo la ruta del tentempié”.

Y en seguida, sin dejarme un segundo para contestarte salieron de tu boca, con la fuerza de un gato de metal, las palabras: “No se va a llamar amor.. I’m not in love”; soltaste, escupiste, vomitaste, arrasaste, destrozaste todo a tu paso. Como si tuvieses fifteen forever y pudieses echar plateado sobre plateado. No toquen nada, tengo fiebre, correte Beethoven, rompan todo. ¡No, loco! ¡No bombardeen Buenos Aires!!, no sé si sólo pensé o si lo grité. ¡Yo no quiero volverme tan loco, y el adivinó!. “Mientes” fue lo único que me salió de los labios, labios de Mellow Yellow.

Después de un largo silencio, ninguno decía nada, y agregaste: “Tus superhéroes, ángeles y predicadores ya hicieron demasiadas promesas sobre el bidet”. Los dinosaurios de mi fantasía se despidieron lentamente de mi mundo, de mi cabeza, de mi cuerpo y hasta hoy me siguen pegando abajo. Y veo muy difícil volver a subir, remontar, y aparentar que todo fue una pesadilla.

Ahora me siento y me voy a sentir culpable eternamente, porque mi alta fidelidad no tuvo ninguna influencia. No quedan más curitas para las heridas de mi corazón, de mi alma, de mi ser, y ninguna canción de dos por tres te va a enseñar cómo conseguir chicas, porque lo que vendrá, nunca, ni aunque pasen treinta años, va a ser igual a lo nuestro.

No. Ya es parte de la religión, esa que vivo todos los días, esa que tanto detesto y desearía olvidar, dejar de lado y seguir mi vida como si un presente hipócrita fuese capaz de perdonar la maldad, la crueldad, la dureza, mi dureza. Ni aunque tenga todo el oro del mundo voy a poder salir de esta terapia intensiva que me corroe, me lastima día a día, me mata poco a poco, me envenena gota a gota, me estruja nudo a nudo, y después… Sólo serán partes de mí.

martes, 15 de febrero de 2011

Clic moderno

Lo analice bien, y sugestivamente, el tener exactamente nueve farmacias, dos cuadras a la redonda, y solo 1 quiosco, denota que las familias de mi barrio son mas hipocondríacas que consumistas. Me da miedo salir a la calle ahora, están todos bajo los efectos psicoactivos de sus fármacos.


Para un gran problema.. una gran solución:

domingo, 13 de febrero de 2011

Supongamos

Irte al carajo? Irte al carajo es pensar que una rana te vigila y te mira diciendo "esta chica no cambia mas"

jueves, 10 de febrero de 2011

kill al gil

Porque debería ser una obligatoriedad moral, para cualquier ente que confunda el signo dividido (÷) con el signo de porcentaje (%), un viaje all inclusive con visita guiada a las bolas escaldadas de la Tota Santillán.

lunes, 7 de febrero de 2011

Pequeñas delicias de la vida conyugal

Yo acepto que colgar temas de los ´90 en los blogs, está devaluado.. pero solo por curiosidad, me interesaría saber que fue de la vida del dinovo frutis (mas puntualmente el binomio frutilla-pera), de los fizz (caramelos que tenían como soda adentro) que parecía cuando los comías que te iba a efervecer el cerebro, y de los anillo de chupetín con forma de chupete que venían para que te lo pongas en el dedo índice y lo chupes terminando, no solo con una manada de caries, sino que también, con toda la mano pegoteada con caramelo y pelusas del puño del sweater tejido por la abuela que, probablemente, heredaste de tu hermano mayor.
Además, hago una denuncia pública...: en casi ningún quiosco me venden rueditas.. cosa que me pone de malas.

Por favor, que no se extingan más esas pequeñas delicias ya que van degradando mi bienestar mental, amenazando con perder el control y mostrando una tendencia casi irreversible a la incapacidad de sobrevivir sin azúcar golosinesco o grasas trans. Con la constante pérdida de estos pequeños y no tan saludables gustos, todos concluimos, en una génesis de ataques sucesivos de histeria y la imposibilidad de efectivizar acciones primarias como sacar una tarta del horno sin quemarse los dedos. Gracias.


PD: quise buscar una foto acorde al post en google, pero creo que, googlear "golosas", fue una pérdida total de tiempo, recién en la pág 18 pude encontrar este simpático e inocente pastelito..

miércoles, 2 de febrero de 2011

Al pan, PAN

Hay un fenómeno que esta pujando por salir a la luz, básicamente pretende exterminar las hermosas y polémicas malas palabras que circulan por mi boca a la hora de hablar. Ey!! Maldito Flanders pelotudo! No lo vas a lograr, pq a mi, el siglo XXI, me enseño que:

El culo, es el culo, nada de traste, glúteos, pompi, nalga, cola, colita.. o el que mas me violenta: POTO.

La teta, es la teta.. ni lola, ni mama, ni pecho, ni seno. TETA.

Cagar es cagar, que necesidad de decir: me voy a mover el vientre? ir de cuerpo, defecar, hacer cacona, mandar un fax?

Pedo es pedo, queda automáticamente catalogado como idiota todo ser que intente reemplazarlo con el satánico "pepito". Ni gas, ni pepe, ni flatulencia.. PEDO.

Las cosas como son, hablemos con propiedad, tu interlocutor te lo va a agradecer.